A lo largo de tu vida, enfrentarás muchas decisiones acerca de ahorros y gastos. Tus objetivos pueden variar desde compras menores, como un nuevo teléfono inteligente, a compras mayores, como un automóvil o una casa, o ahorros a largo plazo para la jubilación e imprevistos. Hay algunos eventos de la vida que puedes planificar y ahorrar, como la educación superior o formar una familia, pero es imposible prever gastos no planificados. Esto es lo que hace que el ahorro sea importante: estarás preparado para cualquier tipo de gasto al tener dinero ahorrado.
Conceptos básicos del ahorro



Si eres reacio a comenzar a ahorrar o crees que no es posible hacerlo, considéralo como un camino hacia oportunidades emocionantes en lugar de una carga. Es probable que necesites los fondos para situaciones inesperadas a lo largo de tu vida, buenas y malas. Aquí hay algunos pasos básicos para comenzar.
- Crea un presupuesto y respétalo. Cuando hagas un presupuesto mensual, sobreestima tus costos esperados. De esta manera, es probable que termines con fondos sobrantes, que pueden ir directamente a los ahorros.
- Primero págate. Determina una cantidad fija de dinero para guardar cada mes y trátala como cualquier otra factura. Guarda parte de cada cheque de pago, idealmente del 10 al 12 por ciento, y observa cómo crecen tus ahorros.
- Ahorra sabiamente. Elige los métodos de ahorro adecuados para que coincidan con tus objetivos e investiga para encontrar las mejores tasas de interés.
- Prepárate para lo desconocido. Crea un fondo de emergencia con el valor de los gastos de manutención de tres a seis meses en caso de que surjan costos inesperados. Debe ser efectivo o equivalentes de efectivo (activos que se convierten inmediatamente en efectivo, como acciones o fondos).
- Establece metas financieras para mantenerte encaminado. Usa objetivos SMART para saber exactamente cuánto quieres ahorrar y cuánto tiempo te llevará llegar allí. Cuando estableces objetivos claros, se vuelve bastante fácil seguir tu progreso.
Objetivos SMART
Las razones de la vida real para ahorrar son una buena motivación. Una vez que hayas asegurado un fondo de emergencia y hayas ahorrado lo suficiente para mantenerte durante tres a seis meses, puedes comenzar a ahorrar para lo que realmente deseas. Piensa en objetivos a corto plazo (compras del mes o año en curso) y a largo plazo (para eventos importantes de la vida y grandes gastos), teniendo en cuenta lo siguiente:
Los objetivos ESPECÍFICOS inspiran. Establecer una meta clara te ayudará a concentrarte en ahorrar para lograrla.
Ejemplo: Ahorro lo suficiente para reemplazar las llantas de mi vehículo.
Los objetivos MEDIBLES te permiten ver la tarea real que tienes entre manos. Mediante el uso de cifras reales, puedes medir tu progreso a lo largo del camino.
Ejemplo: Los neumáticos nuevos cuestan 250 USD cada uno, mientras que los neumáticos usados pueden oscilar entre 25 USD y 160 USD. Tendré que ahorrar entre 100 USD y 1000 USD. Actualmente no tengo ahorros.
Los objetivos ALCANZABLES dan sus frutos. Cuando establezcas un objetivo, asegúrate de que sea realista y esté a tu alcance.
Ejemplo: Haré un viaje por carretera en 3 meses y podré reemplazar mis neumáticos para entonces.
Los objetivos RELEVANTES tienen sentido. Establece un objetivo solo si sabes que será significativo a largo plazo.
Ejemplo: Si los reemplazo ahora, evitaré daños mayores que costarán mucho más reparar en el futuro.
Un objetivo RELACIONADO CON EL TIEMPO tiene una fecha límite real. Establecer un marco de tiempo para su objetivo te ayudará a mantenerte comprometido para alcanzarlo.
Ejemplo: Tengo 3 meses para ahorrar entre 100 USD y 1000 USD y reemplazar mis neumáticos antes de mi viaje por carretera.
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